Sea cual sea su plaga, la conocemos
Mosca del vinagre
Una de las plagas más molestas, sobre todo para restauración. Esta pequeña mosca se reproduce en zonas húmedas. Los tratamientos con insecticidas son prácticamente inútiles, es necesario un gran esfuerzo común para combatirla.
Mosca doméstica
Se reproducen a gran velocidad, una mosca eliminada en el mes de marzo puede suponer 1.000 moscas menos en verano. La mejor solución es trabajar en mejorar la hermeticidad, aparatos de luz ultravioleta, etc.
Mosca polilla
Tiene unas alas muy particulares y aspecto de ser “peluda”. Suele provenir de la red de alcantarillado o los desagües, unas pocas son síntoma de un problema estructural, y un número excesivo puede deberse a un atasco en la red.
Mosquito
Insecto volador muy delgado que vuela torpemente. Molesto por sus picaduras tiene peor fama de la que le corresponde. Su control está ligado a mejorar la hermeticidad, aparatos de luz ultravioleta, etc.
Pececillo de plata
Con su característico color gris brillante, este insecto huye de la luz y puede vivir varios años. Se alimenta de celulosa y almidón. Es necesario controlar la humedad para que no se puedan reproducir y tapar grietas y hendiduras adecuadamente.
Piojo del libro
El más grande puede llegar a medir 1 mm. Se pueden encontrar en libros, pero por que se alimentan del moho que se genera en los mismos con la humedad. Para eliminarlos es imprescindible controlar la humedad.
Pulga del gato
La más común con mucha diferencia, es de pequeño tamaño. Completa su ciclo vital en gatos y perros, aunque puede picar a la mayoría de los mamíferos. Es imprescindible un tratamiento químico profesional para su eliminación.
Rata gris
Su pelaje puede ser gris, marrón, o rojizo. La rata de alcantarillado se ha adaptado al medio urbano como ningún otro. Su desconfianza e instinto hacen que pueda ser muy difícil combatir incluso a un único ejemplar. Es necesario realizar un control preventivo.